3 Grandes Beneficios de las Exportaciones
Las empresas y emprendedores obtienen numerosos beneficios de las exportaciones de productos y servicios. Conoce los 3 más importante.
1. La exportación permite ampliar los mercados
En primer lugar, el aspecto comercial es vital. Podemos expandirnos de nuestro mercado doméstico hacia uno mucho más amplio.
Debido a que los mercados domésticos de la región (a excepción de Brasil) son relativamente pequeños. Si buscamos crecer, necesitamos nuevos mercados de exportación con mayor número de consumidores que aumenten nuestros volúmenes comerciales.
Analicemos el ejemplo de una Pyme metalmecánica argentina, que comercializaba solo en el mercado local (45 millones habitantes – PBI U$S 630 mil millones) y quería comenzar a exportar.
Aquí, el Plan de internacionalización se dividió en tres etapas, cada una enfocada en un mercado específico, lo que proporciona una progresión lógica y estratégica para la expansión:
• 1ª etapa Brasil. 215 millones habitantes, con un PBI U$S 1.92 billones.
• 2ª etapa México. 127 millones habitantes, con un PBI U$S 1.46 billones.
• 3ª etapa EE.UU. 333 millones habitantes, con un PBI U$S 25.43 billones.
Un mundo de oportunidades
Es válido aclarar que el proceso de selección de mercados abarcó numerosos factores, no solo datos demográficos y económicos, pero es un buen ejemplo para dimensionar mercados potenciales. (puedes conocer más sobre cómo seleccionar un mercado aquí)
Ahora, echemos un vistazo al escenario internacional actual.
• La población mundial ha superado la marca de 8 mil millones de habitantes.
• La Organización Mundial del Comercio (OMC) cuenta con 164 países miembros y otras 20 naciones más en calidad de observadores.
• El PBI global 2023 fue de U$S 105.5 billones, y tiene proyección creciente.
Como dice la frase “Hay un mundo de oportunidades”
Como dice la frase “Hay un mundo de oportunidades”
2. Las exportaciones permite diversificar riesgos.
Cualquier estrategia de negocios inteligente debe considerar la diversificación de riesgos como un elemento fundamental. Hay que buscar la forma de “no poner todos los huevos en la misma canasta”.
Consideremos un plan de inversiones para la compra de tecnología con el fin de duplicar la capacidad productiva para estas 3 empresas:
• Empresa A, comercializa únicamente dentro del mercado local.
• Empresa B, posee un perfil exportador medio, comercializando un 40% de su producción a 10 países.
• Empresa C, tiene un perfil exportador alto, vendiendo el 80% de su producción a más de 30 países.
¿Los riesgos comerciales asociados a este plan de inversión serán los mismos para las tres empresas? Te aseguro que no.
En el caso de la empresa A, su exposición está condicionada a la “suerte” de la economía local, con todos los riesgos que esto implica.
Por su parte, la empresa B, el riesgo comercial de una caída en las ventas puede ser minimizado debido a su diversificación geográfica de sus exportaciones. Cualquier cambio negativo en las condiciones de algún mercado relevante, puede ser ajustado con ventas más agresivas en otros destinos.
En el caso de la empresa C, al tener tantos mercados de exportación abiertos, es normal que pueda compensar los ciclos deprimidos de un destino, con los con fases más pujantes de otros.
3. Competir Internacionalmente favorece la calidad y la innovación.
Partamos de la premisa: Exportar es competir.
En muchos mercados, ingresamos a jugar en las grandes ligas. Nos enfrentamos a consumidores más exigentes y competidores de otro calibre. Para tener exitoso, debemos estar a la altura de las circunstancias.
Esta nueva competencia a menudo saca a las empresas de su “zona de confort” y las empuja a dar ese salto cualitativo.
Debido a esto, son numerosos los casos de empresas que, después de realizar un exhaustivo análisis del nuevo mercado, identificar clientes potenciales, negociar, cotizar y enviar muestras, se enfrentan a la dura realidad de que el producto o servicio no logra generar interés, o su calidad no convence, o no es competitivo.
En esos momentos, se tuvieron que sentar a “repensar” el producto y la estrategia. Ajustando procesos productivos, cambiando materiales, rediseñando el packaging, mejorando componentes y/o agregando nuevas funcionalidades, entre otros cambios. Todo ello con el objetivo de desarrollar una nueva versión mejorada y adaptada a las necesidades reales de ese mercado.
Finalmente, un aspecto importante. Este proceso no solo permite competir en el mercado externo, sino que también refuerza significativamente la competitividad en el mercado local.
En los tiempos actuales, la innovación y los procesos de calidad, certificaciones y demás, son un diferencial competitivo que se debe tener en cuenta.
Leer más de certificaciones internacionales…
En una capacitación que estaba brindando el año pasado, un empresario que tenía muy buenas ventas dentro del mercado local me dijo: “Francisco, la verdad que suena muy lindo esto de las exportaciones, pero con tanta competencia afuera, me quedo tranquilo acá”.
Mi respuesta fue “Aprovecharía este buen momento para hacer cosas estratégicas en la empresa. ¿Cuán seguro estás de que esta situación de mercado se mantenga? ¿Qué pasa si en el futuro la economía del país, se normaliza, el proceso de importación se vuelvemás flexible y estas empresas competidoras globales entren a competir a tu propio mercado? ¿Estás preparado?” No hubo respuesta, pero con la expresión de su cara fue suficiente.
Los aspectos mencionados apuntan a que tu empresa crezca, sea más competitiva y rentable. Pero, además, los beneficios de que salgas a exportar se extenderán más allá de tu empresa, beneficiando también a tu comunidad y al país
El comercio exterior y las exportaciones puntualmente son dinamizadores del desarrollo económico. Generan divisas, recursos calificados y mayores puestos de empleo, lo que finalmente contribuye a un mayor bienestar de la sociedad.
La exportación es un proceso clave que genera un circulo virtuoso de gran importancia para cualquier país. Además de necesitar reglas de juego claras, este proceso depende en gran medida de empresarios valientes, comprometidos, capaces y dispuestos a aventurarse en la conquista de nuevos mercados.
Espero que puedas convertirte en uno de ellos.
Lic. Francisco Fariña